Te has tirado unas cuantas horas pensando sobre qué escribir, poniendo en orden tus ideas, dándoles forma y redactando de la mejor manera posible. Por fin,
subes el contenido a tu blog… y ahí se queda. Depués de un par de días, apenas cuentas con un par de RTs, una compartición en el muro de Facebook y poco más.
Tu artículo no se ha movido prácticamente por las redes sociales y no sabes por qué, porque el contenido (piensas que) es bueno. Quizá hay algo que no estés haciendo del todo bien. Aquí dejo algunas preguntas que puedes hacerte y, a lo mejor, descubres qué es lo que te falta para que tu contenido se viralice en los Social Media.
1. El título que has elegido ¿tiene gancho?
Nos pasamos horas escribiendo buenas ideas y quizá descuidamos la tarjeta de presentación de ese post en concreto, que no es otra que el título que le ponemos. Vale la pena invertir unos minutos (en ocasiones, horas) en dar con el titular más adecuado.
Lo mejor es buscar un título atractivo, que enganche por sí mismo, ya que muchos usuarios de redes sociales, mueven contenido sin haberse leído más que el título y un par de frases del post. Así que invierte en crear un titular con gancho porque vale la pena.Incluir preguntas en el título, contar con enumeraciones (10 formas, 7 motivos, 5 trucos) y ofrecer consejos (cómo empezar, cómo escribir, cómo utilizar) son algunos de los elementos que mejor funcionan en las redes sociales.
2. ¿Se lo pones fácil al lector de Internet?
En Internet nos encontramos con cientos de estímulos al día. Numerosos posts y artículos con los que tu contenido tiene que competir y, normalmente, no contamos con mucho tiempo. Por ello, pónselo fácil al lector: escribe con las ideas ordenadas y muy claras, no atosigues con demasiado texto, ni con la letra muy pequeña y
sé equilibrado en lo que redactas y también en cómo lo muestras.Un contenido estructurado y organizado a simple vista tiene muchas más opciones de ser compartido en redes sociales, ya que expone sus ideas de forma ágil, lo que anima al lector a darlo a conocer.
3. ¿Incluyes imágenes, vídeos o infografías?
Está demostrado que los contenidos que incluyen imágenes, vídeos o infografías son mucho más virales que los que únicamente contienen texto. Aprovecha si tienes fotos curiosas o vídeos que puedan ilustrar tus palabras y, si no, lánzate a diseñar una infografía propia con tus ideas.
Aunque crear una infografía supone invertir más tiempo que en escribir, el resultado en reacciones sociales se nota y con mucha diferencia. Échale creatividad y ¡ponte manos a la obra!
4. El tema ¿es interesante para el público en general?
Escribir sobre un tema u otro influye directamente en el número de reacciones que se tienen en las redes sociales. No es lo mismo redactar contenido muy específico, orientado a un grupo reducido de personas, que escribir sobre asuntos de interés general. Evidentemente,
cuanto mayor sea el número de personas interesadas en un tema, mayor será el reflejo en los Social Media.Los temas muy específicos tienen la ventaja de interesar mucho a una audiencia de calidad, pero quizá no muy numerosa. Un tema más genérico atraerá a un mayor número de usuarios y, si lo que buscas es la viralidad de tus contenidos, el eje central de tu post debería de ser interesante para la mayoría.
5. ¿Te adaptas a las distintas Redes Sociales?
La forma de compartir contenido en Facebook es diferente a la de Twitter y a la de Pinterest. Dedica unos minutos a decidir la mejor forma de compartir tu post en cada una de las redes sociales, que tienen su propia particularidad. Además, en Twitter, por ejemplo, puedes repicar tu contenido varias veces al día y otras tantas a lo largo de la semana. No lo lances una vez y punto, sino que aprovecha las peculiaridades de cada una de ellas para adaptar la forma y la cantidad de mensajes.Y no sólo hay que tener en cuenta el tipo de mensajes que encajan más en una red que en otra, sino también las horas mejores del día para publicar contenido en unas o en otras. Así que organízate cuándo y cómo vas a compartir tu entrada para optimizar su movimiento en las redes sociales.
6. ¿Compartes tus contenidos en otras webs?
Sube tu contenido a marcadores sociales y a páginas como
Menéame,
MktFan o MarketerTop. Los usuarios de las mismas, si las ven interesantes,
aparte de votar tu contenido de forma positiva es probable que lo compartan en las redes sociales. Además, las propias plataformas, dependiendo de las reacciones de los usuarios, te mueven tu contenido en redes sociales, aunque en el caso de
MarketerTop lo hacen de manera inmediata en su cuenta de Twitter, sin necesidad de esperar a las valoraciones de los usuarios. Con lo que, ya tienes ganada la promoción de tu post en su perfil. 😉
7. ¿Tienes los botones para compartir a la vista en tu blog?
Dejo para el final, la más obvia de todas las preguntas, pero no por ello hay que dejar de plantearla: aunque no lo creáis, aproximadamente, uno de cada diez blogs que visito no tienen los iconos para compartir a la vista o, incluso, carecen totalmente de ellos.
Si no facilitas al lector de tu blog la tarea de compartir tu contenido, ten por seguro que no lo hará en el 90% de los casos. Es incómodo copiar el enlace, abrir una red social y pegarlo. Así que ponlo más que fácil: tus botones para compartir en redes sociales deben estar presentes en tu blog, sí o sí. Si no es tu caso, deja de leer y vete a ponerlos. 😉
Conclusión
Siempre y cuando tu contenido sea de calidad (aporte valor y esté bien escrito) estos siete puntos te ayudarán a notar un aumento en el número de reacciones sociales. Ahora bien, hay que empezar la casa por los cimientos: si el contenido no vale la pena, será difícil que, de manera natural, se viralice en las redes sociales.