09 Oct 4 razones por las que apostar por el Marketing de Contenidos
El Marketing de Contenidos hace referencia al contenido que se ha generado y que cumple una función muy clara: contenido de calidad y relevante. ¿Relevante para quién? Para la audiencia de la marca claro.
Pero para poder llegar a crear contenido relevante y de calidad se necesitan algunos pasos previos centrados en conocer al público objetivo, es decir, saber qué características tienen los clientes de esa marca en común.
El estudio del público potencial es fundamental para poder fidelizar a los que ya la conocen y a su vez darse a conocer a aquellos que todavía no saben de su existencia. Suena bien, ¿no?
En este artículo, como Agencia de Marketing Digital, vamos a darte varias razones por las que incluir el Marketing de Contenidos o el Content Marketing en tu estrategia. ¡Comenzamos!
Índice del artículo
Motivos para incluir el Marketing de Contenidos en mi estrategia
Uno de los problemas más habituales es pensar que crear cualquier tipo de contenido significa estar llevando a cabo Marketing de Contenidos. Pero no. El Marketing de Contenidos necesita conocer bien al público potencial para poder generar y publicar contenido interesante para la audiencia. Sólo así la estrategia tendrá sentido y cosechará resultados favorables.
Crea buena imagen de marca
Los usuarios buscan en Internet contenido que les aporte algo nuevo, o sea, contenido que les sirva para sus vidas. Y también contenido que les entretenga. A través del Marketing de Contenidos se puede potenciar la imagen de marca. La filosofía de la marca debe reflejarse a través de los canales de los que disponga la misma. Lo que se busca con ello es establecer relaciones próximas y directas con los usuarios.
Se trata de crear una identidad propia, lo que se conoce como identidad de marca, o lo que es lo mismo, que los usuarios conozcan, tengan en cuenta cuando necesiten servicios o productos de la tipología de la marca. Vamos, se trata de que se acuerden de ti siempre.
¿Cómo se consigue esto? Creando y manteniendo una identidad corporativa, es decir, una tipografía concreta, una gama de colores precisa, un logo reconocible e identificable y una forma de hablar reconocible y consecuente en el tiempo. Filosofía de marca lo llaman.
Supone un coste más bajo
Así es. El Marketing de Contenidos genera resultados positivos en un menor tiempo gracias al estudio previo de sus potenciales compradores. Además, el gasto se produce sobre todo en medios digitales lo que implica una reducción de costes. El menor gasto no se debe a que el medio digital sea gratuito sino a que en éste las tarifas son más reducidas en cuanto a costes y se pueden ajustar a las necesidades que requiera cada cliente o marca.
Por ello, el Marketing de Contenidos se ha convertido en muy poco tiempo en uno de los grandes aliados de las marcas, sobre todo para aquellas en las que los presupuestos no son demasiado grandes ni flexibles. Y es que en el Marketing de Contenidos, como en casi todo, no hay una fórmula infalible y lo mejor es que se pueden conseguir muy buenos resultados con presupuestos ajustados. En Internet los buenos resultados no dependen únicamente de la cantidad de billetes en la cartera.
Mejora del posicionamiento SEO
Lo decíamos antes. Visibilidad. Cuando se tiene visibilidad, mostrando una buena imagen claro, se tiene casi todo ganado. En matemáticas esto se traduciría como más es más. Si se aumenta la visibilidad significa que cada vez más usuarios van a conocer la marca, ¿y qué implica esto? Pues, además de una mejora de la reputación, una mejora en SEO.
Sí, ya sabes, posicionamiento en buscadores. O lo que es lo mismo que terminen encontrando la marca en buscadores a través de las palabras claves destacadas de la misma. Esto hace que lleguen a ella, gracias a los resultados de búsqueda, tanto a los usuarios que ya la conocen como a los que no.
Genera engagement con la audiencia
El engagement, esa palabra, que a veces no se encaja bien en su significado. No es más que el compromiso que tienen los usuarios con una marca. Para obtener buenos resultados en este apartado es fundamental invertir en contenido de calidad, dirigido a los usuarios (teniendo en cuenta sus gustos y necesidades), atender siempre a las opiniones de los usuarios y utilizar esa información para construir el tipo de contenido perfecto para la marca, el que no falla nunca 😉
Finalidad del Marketing de Contenidos
El principal fin del Marketing de Contenidos es fidelizar a los usuarios que ya se han convertido en clientes y, quizá la tarea más complicada, presentarse a aquellos que todavía no conocen la marca pero encajan dentro de que se conoce como público potencial. Hablamos de aquellas personas a las que les gustaría el producto o servicio.
Pero las ventajas van más allá de la fidelización. La imagen de marca mejorará al crear y transmitir contenido propio personalizado para el tipo de público. Sentirse reflejado en una marca es fundamental para sentirla como parte de uno mismo. Y esto último es esencial para las marcas.
Y cuánto mejor sea el contenido que se ofrezca mayor será la visibilidad de la marca. Este apartado, el de la visibilidad, se ve altamente beneficiado por los medios digitales. Y es que las Redes Sociales y los múltiples canales de Internet permiten que el contenido llegue a cualquier parte y en cualquier momento. El “lo quieres, lo tienes” es la realidad de Internet hoy por hoy.
¿En qué se traduce esto? Como decíamos anteriormente en una mejora de la imagen, en un aumento de la visibilidad y en un incremento de las ventas. Ya se sabe que la finalidad de toda marca es vender para poder seguir en pie y evolucionar. Pues bien, para poder seguir navegando por los mares de lo digital se hace indispensable el contar con una buena estrategia de Marketing de Contenidos. ¿Se te había ocurrido antes?
En el mundo digital y concretamente en el Marketing de Contenidos no hay nada escrito. Por eso se hace necesario apostar por la esencia propia y no quedarse en la zona de confort y en lo que ya está establecido. Nuestro consejo es: “Think outside the box”. Lo que literalmente se traduce en «pensar fuera de la caja» y se entiende como pensar de una manera distinta a lo convencional. Arriesgarse. Y tú, ¿te atreves a arriesgarte?
Infografía: Beneficios del Marketing de Contenidos
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